

Un clavo quita a otro clavo. Al menos eso ha debido pensar Ana Toro, que harta de los 'desplantes' de Nicodespués haberse enrollado, se ha pasado la semana pidiendo entre sollozos la entrada de Germán, su compañero en la edición 10 de Gran Hermano. Una vez juntos, la sala de reencuentros se ha convertido en el camarote de los Hermanos Marx, pero con sólo dos personas dentro. Los desvaríos han ido desde bailar, cantar o darle vueltas al sofá danzando alrededor hasta dedicarse frases como "tú y yo somos igual de reptiles" o "hazme tuya a la fuerza". Una locura que sólo podía interrumpir Mercedes Milá, que les ha acompañado en sus locuras tirándose al suelo, para darle a Ana la mala noticia: Germán está sólo de visita. Ya sólo quedaba conocer al resto de la casa.
CUALQUIER COSA DEJO LA WEB^^
UFFF ESTOY SIN IDEAS NOSE QUE COLGAR YAA
SOLO UNA ACTUALIZACION Y ACABAMOS...
UN BESOO FIRMARME ANDAAA
ohh nuevaa entradaaa
ResponderEliminaraunq me gustaba mas la q ay debajoo ^^
pasatee q exo una nuevaa :)